Desde el Atlántico

Carlos Ruiz

Reflexiones sobre la crisis política en Argelia

La crisis política en Argelia es un asunto extremadamente importante para España sobre el que muy pocos hablan. Y todo ello pese a que Orán, la segunda ciudad más importante de Argelia (española durante 266 años) se encuentra apenas a 207 kilómetros de Almería. El 57,6% del gas que importa España proviene de Argelia.@Desdelatlantico..

La crisis en Argelia ha adquirido una nueva dimensión una vez que el presidente Abdelaziz Buteflika ha comunicado el día 2 de abri al presidente del Consejo Constitucional (equivalente al Tribunal Constitucional) su dimisión el día 2 de abril.
En esta misma fecha, el General Ahmed Gaid Salah, Jefe de Estado Mayor del Ejército argelino y ministro de Defensa, ha emitido un comunicado en nombre del Ejército que es una pieza esencial para analizar los acontecimientos.

I. ARGELIA, ¿ESPERANZA O INQUIETUD?

Este es el primer cuestionario que me envió el diario «La Razón» sobre la crisis en Argelia. Se publicaron algunas de las respuestas-

LA RAZÓN
4 DE MARZO DE 2019

¿Puede el presidente Buteflika presentarse a un quinto mandato con su delicado estado de salud?

Existen dudas razonables de que haya sido el propio Buteflika quien haya propuesto volver a presentarse porque no es un secreto que está enfermo, internado en estos momentos en Ginebra. Por tanto, no se puede saber si es él quien ha decidido presentarte o su entorno para poder manejar el poder en su nombre. No obstante, si las protestas se mantienen pueden verse obligados a revocar su candidatura.

¿Pueden todas estas manifestaciones desembocar en otra Primavera Árabe?

Pienso que no por dos motivos. El primero porque las manifestaciones han sido pacíficas y esto es algo relevante ya que dentro de estas movilizaciones se agrupan muchos sectores muy diferentes entre sí. En las protestas se han dado cita desde los más jóvenes hasta figuras relevantes de la vida política o personajes que no forman parte de la oposición al sistema actual. El segundo porque quienes están encargados de reprimir las manifestaciones, es decir el Ejército, ha protagonizado sus propias tensiones con el presidente Buteflika. Por todo ello, no veo claro que los militares vayan ahora a «quemarse» en la defensa de alguien que es, en cierta medida, un rival en la lucha por el poder.

II. POR QUÉ LO QUE OCURRA EN ARGELIA IMPORTA (Y MUCHO)

Este artículo se publicó en línea.

LA RAZÓN
10 DE MARZO DE 2019

Con sus 2.381.741 km cuadrados, Argelia es el país más extenso de África y del mundo árabe, y con sus más de 43 millones de habitantes es el segundo país más poblado del norte de África y del mundo árabe (no del mundo musulmán) tras Egipto. Orán, la segunda ciudad más importante de Argelia (española durante 266 años) se encuentra apenas a 207 kilómetros de Almería. El 57,6% del gas que importa España proviene de Argelia. Bastaría la simple enumeración de estos datos para que la política exterior española concediera a Argelia la máxima importancia, pero por razones ocultas al público, se concede esa importancia a Marruecos.

Lo que ocurra en Argelia no sólo importa a España sino que importa al resto de países del norte de África y a los del Sahel al sur del desierto del Sahara. Aunque aún quedan grupúsculos terroristas en su territorio, Argelia es el primer país musulmán que ha derrotado militarmente al islamismo, cuando muchos países (Francia, particularmente) apostaron por la victoria de los islamistas. Esa victoria sobre el islamismo fue mérito del Ejército y del pueblo (al que se le dio armas para esa lucha). Aunque se reprocha, con razón, que tras la victoria sobre los islamistas el presidente Buteflika cedió excesivamente ante ellos para integrarlos en la sociedad con su política de «reconciliación nacional», el hecho es que Argelia quedó inmunizada (al menos hasta ahora) frente a una eventual conquista del Estado por los grupos islamistas. Y no sólo eso, sino que se ha convertido en el eje de la lucha contra los grupos terroristas e islamistas en el norte de África y en el Sahel.

Argelia no sólo ha sido un país importante en la lucha contra el terrorismo islámico, sino que también es uno de los países que más eficazmente luchan contra la emigración ilegal, pese a que el dinero de la Unión Europea y de Estados como España se entrega a países, como Marruecos, que han demostrado que no tienen un sincero compromiso contra esta lacra. Ciertos círculos europeos han reprochado incluso que la lucha de Argelia contra la inmigración ilegal en su territorio utiliza métodos demasiado duros.

¿Pueden los acontecimientos que se están produciendo estos días en Argelia afectar a las exportaciones de hidrocarburos, a la lucha contra el terrorismo islámico o a la inmigración ilegal? Hasta ahora el máximo garante de la estabilidad del Estado, de la lucha contra el terrorismo y contra la inmigración ilegal ha sido el Ejército. Por más que la cúpula de éste ha sido depurada por Buteflika para intentar someterla a sus dictados, queda la duda de si ciertos influyentes altos mandos apartados por Buteflika y los mandos intermedios avalarán las pretensiones del entorno del aún presidente. Es a mi juicio improbable que el Ejército argelino, fuertemente enraizado en el pueblo, se enfrente a éste para defender al entorno del aún mandatario si la movilización popular se acentúa.

III. LA SUCESIÓN MÁS DIFÍCIL

Este es el segundo cuestionario que me envió el diario «La Razón» sobre la crisis en Argelia.

LA RAZÓN
12 DE MARZO DE 2019

¿Cuáles han podido ser las verdaderas causas que han llevado al líder argelino a decidir retirar su candidatura a las elecciones?

La presión popular masiva es, sin duda, el factor desencadenante de la renuncia de Buteflika.
Pero por sí sola no hubiese sido posible sin que también el Ejército hubiera exigido, aunque no de firma pública, la dimisión. Queda claro que un Ejército tan enraizado en el pueblo, como lo es el argelino, no estaba dispuesto a atacarle.
Han sido el pueblo y el Ejército quienes han puesto fin a este intento del entorno de Buteflika por perpetuarse

¿Con la retirada de su candidatura se pone fin a su mandato y al de su círculo o por el contrario escogerá un nuevo candidato que le sustituya?

No hay duda de que el entorno de Buteflika querrá controlar la sucesión pero es difícil que lo pueda conseguir. En primer lugar, porque tendrán que presentar a una personalidad que, a la vez, sea prestigiosa y esté dispuesta a ser un peón del entirno de Buteflika. Algo difícil de encontrar. Y en segundo lugar porque las “víctimas políticas” del entorno de Buteflika no van a aprovechar la oportunidad de intentar converger en un candidato alternativo que sea una figura de consenso y prestigio… creo que lo tienen más fácil que en el entorno de Buteflika.

¿Puede el pueblo considerar esto como una victoria frente a un Gobierno catalogado de corrupto y podría servir por tanto como precedente para otros países?

Es difícil que lo ocurrido en Argelia sea extrapolable en la región. Libia está en guerra civil, Túnez ya llevó a cabo su transición democrática, Mauritania es un país bastante estable a pesar de las tensiones raciales…. y Marruecos es una férrea monarquía absoluta que no sólo tiene un respaldo total (hasta límites inconcebibles) de la UE (Francia, básicamente) sino que tiene un pueblo que, a pesar de compartir lengua y religión con Argelia, tiene una psicología profundamente diferente. Lo que en Argelia es arrogancia y orgullo ante el poder en Marruecos es humillación y sumisión.

IV. LA DIMISIÓN DE BUTEFLIKA: TARDÍA, PERO NECESARIA

Estas son las respuestas al tercer cuestionario que se me envió.

LA RAZÓN
27 de Marzo de 2019

1. ¿Serviría la destitución para solventar el problema actual que la sociedad argelina reclama?

La crisis política actual que vive Argelia es, sin duda, una crisis de calado. La incapacitación de Buteflika, en este sentido, no es una condición «suficiente», pero sí «necesaria». El plan anunciado por Buteflika (o su entorno, utilizando su nombre) el 18 de marzo, para una «Conferencia nacional» resulta mucho más creíble si no lo pilota Buteflika.

2. ¿Llega esta medida demasiado tarde? ¿será suficiente para calmar a la población?

Indudablemente, la eventual incapacitación de Buteflika al amparo del artículo 102 de la Constitución de Argelia (tras la reforma de 6 de marzo de 2016), llega demasiado tarde. De hecho, la eventual incapacitación ya se debería haber dictado en 2013 al amparo del artículo 88 de la Constitución (en su versión en ese momento tras la reforma de 2008). Pero aunque sea tarde, es bueno que se active este procedimiento.
Naturalmente, en este momento, la incapacitación de Buteflika no es la solución en sí a las demandas. Pero una vez activado el procedimiento de incapacitación se abrirá un nuevo plazo de 90 días para preparar las elecciones presidenciales, de acuerdo con ese precepto.

3. ¿Puede ser el ejercito el que tutele finalmente la transición hacia otro mandatario? ¿Qué perfil ha de tener este nuevo presidente argelino?

Indudablemente, el Ejército es quien en este momento está tutelando, o co-tutelando, la Transición, si tenemos en cuenta que, de acuerdo con el artículo 102, el proceso debe iniciarse por el Consejo Constitucional (Tribunal Constitucional) y la presidencia interina debe atribuirse al Presidente del Consejo de la Nación (Senado), puesto ostentado por Abdelkader Bensalah.
¿Qué perfil tendrá el nuevo presidente? Sin duda ninguna tendrá que ser una persona que reúna varias cualidades. Las más importantes son, creo, integridad personal y capacidad técnica. Adicionalmente, debe ser una persona que pueda conectar la generación de la independencia con la generación intermedia. No sería prudente elegir ahora a una figura joven.

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Autor

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental Universidad de Santiago de Compostela

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional
Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental
Universidad de Santiago de Compostela

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